La Asociación de Productores de Energía Renovable (APER) está a la vanguardia de acelerar la transición de Puerto Rico hacia un futuro energético sustentable y resiliente, impulsado por fuentes renovables.
«Nuestra misión es fomentar un ambiente que permita el crecimiento de la industria de energía renovable en todas las escalas y modalidades en Puerto Rico», afirmó Julián Herencia, Director Ejecutivo de APER. «Estamos aquí para asegurar que la industria en su conjunto prospere, alcance su máximo potencial y beneficie a todo Puerto Rico».
APER reconoce que lograr las ambiciosas metas de energía limpia de la isla requiere un enfoque integral, que involucre sistemas residenciales en techos, proyectos comunitarios, instalaciones comerciales y plantas de servicios públicos a gran escala. «Cada pieza del rompecabezas juega un rol vital», enfatizó Herencia, citando un estudio del Departamento de Energía de los EE.UU.
La asociación está comprometida a desmitificar la desinformación y abordar las preocupaciones en torno al desarrollo de energía renovable. Herencia proporcionó datos que refutan los reclamos de que los proyectos solares a gran escala están perjudicando las tierras agrícolas y la seguridad alimentaria.
«En los últimos diez años, Puerto Rico ha perdido aproximadamente 97,000 cuerdas de tierra agrícola», reveló Herencia. «Hoy, los proyectos solares ocupan solo 750 cuerdas, una fracción del total perdido, y esas 750 cuerdas siguen clasificadas como tierra agrícola, reteniendo su potencial para la agricultura futura».
Para APER, el impulso de las energías renovables en Puerto Rico va más allá de la independencia y resiliencia energética. «Los combustibles fósiles contaminan nuestro aire y aceleran el cambio climático», explicó Herencia. «Al hacer la transición a energía solar, eólica y almacenamiento limpio, podemos construir un futuro energético asequible que proteja la salud pública y preserve nuestro medio ambiente para las generaciones venideras».
Aunque surjan desafíos, el lema de Herencia se mantiene firme: «Adelante a todo vapor». «Debemos enfrentar los temores de frente, buscar alternativas cuando nos topemos con obstáculos y avanzar resueltamente, unidos en la búsqueda del progreso», afirmó.
Mientras Puerto Rico navega su camino hacia una revolución de energía renovable, APER se erige como un faro de esperanza, fomentando la colaboración, disipando mitos y abogando por un enfoque integral que armonice el desarrollo de energía limpia con prioridades concurrentes como la seguridad alimentaria y el crecimiento económico.
«Juntos, podemos convertir a Puerto Rico en un modelo de sustentabilidad para el mundo», concluyó Herencia. «Si pudiéramos colocar una valla publicitaria, diría simplemente: ‘Nunca pierdas la esperanza’. Juntos, podemos iluminar el camino hacia un futuro renovable y resiliente que empodere a las comunidades de Puerto Rico por generaciones».
Nota: Ve el episodio completo del podcast Energía en transición aquí.